En 1983, unos grandes almacenes de Nueva York repartieron una serie de cupones descuento entre sus clientes. La mayoría los utilizó en su momento, pero hubo alguien que lo guardó hasta este año. El cupón no indicaba ninguna fecha de caducidad y a eso se ha aferrado su propietario a la hora de utilizarlo y […]
Someone just redeemed a THIRTY SIX year old coupon at my store ? pic.twitter.com/ij01j9cj9w
— Anatoly Shashkin? (@dosnostalgic) March 19, 2019