La ONG Save the Children ha alertado este jueves, con motivo de la celebración este viernes del Día Internacional de la Mujer, del aumento de la violencia machista entre adolescentes, y ha vuelto a pedir una asignatura reglada de educación afectivo-sexual para erradicarla.
Save the Children ha recordado que en Cataluña hubo 83 víctimas de violencia de género menores de edad en 2017, un 48,2 % más que el año anterior, mientras que un 20 % de las adolescentes catalanas que cursan ESO y Bachillerato ha sufrido violencia de control por parte de su pareja.
La asignatura obligatoria que propone la ONG para una educación afectiva y sexual integral sería adaptada a cada grupo de edad y en todos los niveles educativos, y tendría como objetivo «contribuir a poner fin a esta violencia y acabar con la discriminación de género que sufren las niñas».
Save the Children considera «preocupantes» los últimos datos de violencia de género, que indican que la violencia machista que más crece en Cataluña es entre menores de edad.
En 2017 fueron 2.770 mujeres víctimas de violencia de género con orden de protección o medidas cautelares, de las cuales 83 eran menores de edad (un incremento del 48,2 % respecto al año anterior).
Otro dato que destaca Save the Children es el aumento de denuncias a menores de edad por violencia machista en Cataluña, ya que en 2017 hubo 19 denunciados, un 18,8 % más que en 2016.
Según la Encuesta de Convivencia Escolar y Seguridad en Cataluña, un 20 % de las chicas de ESO y Bachillerato que han tenido pareja en alguna ocasión manifiesta haber sufrido violencia de control (dónde estaba, con quién iba, cómo vestía).
«La percepción de la violencia machista en sus formas más extremas es cada vez más rechazada por las adolescentes, pero las violencias de carácter más sutil continúan siendo ampliamente toleradas», ha subrayado la responsable de Políticas de Infancia de Save the Children en Cataluña, Emilie Rivas.
En 2017 en España hubo 653 niñas y adolescentes víctimas de violencia de género, un 14,8 % más que en 2016, mientras que de los denunciados 127 eran agresores menores de edad, un aumento del 18,7 % respecto en 2016.
La ONG también pide que los centros educativos cuenten con planes de prevención y formación, así como con protocolos de detección e intervención para profesores sobre todas las formas de violencia que puedan sufrir sus alumnos, como el acoso, el abuso sexual o la violencia machista.
