En Handsome Her Coffe, una cafetería australiana, los hombres pagan un recargo del 18% en todos los productos. El objetivo es concienciar sobre la diferencia de salarios entre sexos: si ellos cobran más, pagan más.
Ese dinero extra de las consumiciones se destina a las trabajadoras del local, en el que se ha colocado un cartel explicativo para que nadie se lleve sorpresas a la hora de tomarse algo.
El negocio se ubica en Melbourne (Australia) y su iniciativa ha recibido tanto elogios como numerosas críticas de quienes consideran la idea «discriminatoria». Hay personas que se quejan y otras que incluso piden un aumento del porcentaje a pagar por los hombres, que cada vez son menos en el establecimiento.