Investigadores han descubierto que los sonidos de los pájaros se originan en un órgano vocal único llamado siringe, ubicado en sus pechos. Ningún otro animal tiene una siringe y los científicos no están seguros de cómo o cuándo evolucionó. Por el contrario, otros animales de cuatro extremidades, como mamíferos y reptiles, hacen sonidos con cajas […]
DETERMINAR CÓMO EVOLUCIONÓ LA SIRINGE
La existencia de estructuras como la siringe y la carina no son nuevas para la ciencia, la gente las conoce desde hace décadas; pero este estudio proporciona una nueva forma de verlas. «Estamos profundizando en nuestra comprensión de cómo estas estructuras se relacionan entre sí, y eso podría ayudarnos a comprender cómo evolucionó la siringe en primer lugar», dice una de las principales autoras del estudio, Julia Clarke, profesora de la Universidad de Texas en Austin, Estados Unidos.
El estudio también arroja luz sobre la capacidad de las aves para producir sonidos a lo largo de su historia evolutiva. Según Eliason y sus colegas, hay dos formas en que podría haber descendido. En el escenario A, antepasados ??extintos de las aves emitieron sonidos con sus laringes, luego perdieron la capacidad de hacer sonidos con sus laringes y tuvieron un periodo en el que no podían cantar, y luego recuperaron la capacidad de hacer sonidos con el origen de una siringe.
En el Escenario B, los antepasados de las aves emitieron sonidos con una laringe, luego desarrollaron una siringe posiblemente para soporte estructural de la vía aérea, la siringe se volvió capaz de producir sonido, y después de un tiempo, las aves solo produjeron sonido con sus siringes y perdieron la capacidad de hacer sonidos con sus laringes. Este es el escenario más probable, según este estudio.
«Me parece más intuitivo que el desarrollo de la siringe por parte de las aves hubiera sido gradual, que hubieran mantenido su capacidad para producir sonidos con la laringe y la siringe, y luego perdieran gradualmente la capacidad de hacer sonido con la laringe», dice Eliason.
«La otra opción tendría a los pájaros y sus antepasados dinosaurios experimentando una especie de zona tranquila en la que no pudieron hacer ningún sonido. Al mirar los cráneos de los dinosaurios, sabemos que podían oír, y no tendría sentido que pudieran oír, pero que no pudieran hacer sonidos para comunicarse», añade. Los investigadores también observan que la presencia de una laringe perfectamente funcional en los parientes más cercanos de las aves hace el Escenario B menos probable que el primer escenario.
Kingsley dice que espera que este estudio sea útil para todos los científicos que estudian cómo evolucionan las características nuevas. «Uno de los grandes desafíos de la biología es comprender cómo surgen las estructuras nuevas, por qué vemos rasgos extraños en algunos organismos –dice–. Este estudio nos da una idea de cómo podría haber surgido una de esas nuevas estructuras, la siringe».
Eliason también señala que la evolución de la siringe está inextricablemente ligada a la evolución del canto de los pájaros, y por lo tanto, de las aves mismas. «El canto de los pájaros es lo que utilizan para comunicarse, para encontrar parejas y advertirse unos a otros de los depredadores. Es gracias a la siringe que las aves pueden producir todos estos sonidos diferentes. Hay más de 10.000 especies de aves, cada una con un llamado diferente: su capacidad para producir todos estos sonidos podría haber desempeñado un papel en la generación de la diversidad de aves que vemos hoy en día», concluye.