Caravaggio, el pintor italiano que pasó a la historia como el genio que revolucionó el arte del siglo XVII con su técnica del tenebrismo, falleció en 1610 por una infección causada por un estafilococo dorado, reveló un centro de investigación francés.
El Instituto IHU Méditerranée Infection de Marsella, en el sur de Francia, llegó a esa conclusión tras analizar pulpa de sus dientes, rica en vasos sanguíneos.
«El asesino ha sido identificado: un estafilococo dorado», indicó el IHU en un comunicado, recogido por el diario local «La Provence», y que precisa que el instituto colaboró con antropólogos italianos y con el microbiólogo Giuseppe Cornaglia.
El hallazgo se publicará completo este otoño en la revista «Lancet Infectious Diseases», pero el avance difundido hoy apunta a que el genio milanés contrajo esa infección tras una herida provocada por una pelea, un dato que arrojaría información concreta sobre su fallecimiento, envuelto hasta ahora en especulaciones.
En 2010 se hallaron unos huesos en el antiguo cementerio de San Sebastián en la localidad toscana de Porto Ercole que corresponderían al artista con un 85 por ciento de fiabilidad, según los expertos que analizaron los restos, que apuntaron entonces a que la causa de la muerte era una neurosífilis.
Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571-1610), más conocido como Caravaggio, fue un hombre difícil y temperamental, y que se caracterizó por el uso melodramático de fuertes contrastes de luz y sombra.
Caravaggio pasó los últimos cuatro años de su vida por Nápoles, Malta y Sicilia, después de haber tenido que huir de Roma bajo la amenaza de ser apresado y condenado a la pena capital por asesinato.
El autor de «La flagelación de Cristo» o de «La vocación de San Mateo» había asesinado en la capital italiana el 28 de mayo de 1606 al proxeneta y mercenario Ranuccio Tomassoni, con quien se batió en duelo tras una discusión por un partido de pallacorda, una especie de tenis de la época.
Texto: EFE