El colmo del infortunio es el que ha sufrido un aficionado inglés, algo despistado, eso sí, porque tiene narices viajar de Inglaterra a Rusia y olvidarse la entrada para ver un partido del Mundial. Douglas, que así se llama el señor, se plantó en Rusia procedente de Bristol, donde se había dejado la entrada en […]
This is Douglas. He was at our hotel in Volgograd. We’ve just bumped in to him in Nizhny Novgorod & he’s realised he’s left his match tickets in the drawer at home in Bristol. If anyone’s got a spare one let me know. #EngPan pic.twitter.com/4zDA5aNvZa
— Dan H?? (@dan_howells) June 23, 2018