El ser humano no respeta nada. No es la primera vez que te contamos destrozos en yacimientos milenarios, pero este caso se lleva la palma. Ni más ni menos que a martillazos han destrozado una la huella de un dinosaurio 115 millones de años en el yacimiento de la localidad de Flat Rocks, en el sureste de Australia.
Sí, 115 millones de años de conservación de la huella, vital para conocer la evolución de la Tierra… y llega un imbécil a romperla con un martillo.
La huella, que pertenecía a un dinosaurio carnívoro, fue descubierta en 2006 en este lugar que forma parte del parque marino Bunurong, en el estado de Victoria.
Los paleontólogos del Museo Victoria y la Universidad de Monash decidieron dejarla en el lugar para que los visitantes pudieran apreciarla en su espacio natural.
Guardas del parque descubrieron el mes pasado durante una visita de un grupo de estudiantes los daños en el yacimiento, uno de los pocos lugares del mundo donde se conservan huellas de dinosaurios de la Era de Hielo.
«Es muy triste pensar que una persona o personas que conocían el lugar donde estaba la huella la destruya y dañe un importante icono local que tiene importancia científica internacional», dijo Mike Cleeland, del Centro Educativo Ambiental Bunurong.
Los paleontólogos no pudieron determinar la especie a la que correspondía la huella dañada en Flat Rocks, una zona en la que habitaron al menos seis tipos de dinosaurios carnívoros, y donde se han hallado huesos y dientes de pequeños reptiles y otros animales.
En España también sufrimos destrozos de yacimientos prehispánicos y en Roma intentaron robar trozos del Coliseo. Lamentable.