Hugo Cornellier ha querido dejar constancia del paso del tiempo en su rostro. Siempre serio, se tomó una fotografía diaria durante casi una década y el resultado es espectacular.
A sus 21 años, ha contraído matrimonio con Juliana y lo ha celebrado realizando un montaje con casi 3000 fotografías. Pasando rápidamente ante nuestros ojos, las imágenes demuestran la evolución en el rostro de su protagonista, que califica a su proyecto como «la madre de todos los selfies».
Seguramente te encantaría haberlo hecho a ti también, pero si ya no es posible, ¿probarías con tus hijos?