Ubiquemos la acción: Luiziana (Brasil), fin de año, fiesta privada en casa del alcalde y un barril de cerveza que necesita una botella de CO2 para bombear. ¿Cuál es la solución? Pues para José Claudio Pol, el alcalde, no fue otra que ordenar que le llevaran una botella de oxígeno del hospital. ¿El problema? pues […]
En principio, se le suministró el oxígeno a través de las tuberías normales del hospital, pero cuando su estado empeoró hubo que trasladarla a un hospital mayor. Y aquí llegó el problema porque no había ninguna botella de oxígeno portátil disponible. La señora fue trasladada sin oxígeno, sufrió otro ataque por el camino y murió al día siguiente. «Como resultado de la eliminación del equipo de emergencia para uso recreativo y personal se debilitaron los servicios de emergencia y queda demostrado que eso perjudicó la salud de la mujer y más tarde su muerte», dicen los fiscales.