«Pues si no lo usas conmigo, no lo usarás para nada», algo así debió pensar la mujer india que cortó el pene de su marido, que no le daba el sexo que ansiaba desde hacía ya diez años.
La historia comienza con una matrimonio hace once años, que en sus primeros meses incluyó vida íntima, pero luego una década de sequía sexual. Según la prensa india, la mujer estaba convencida de que el amputado tenía una aventura, aunque lo único cierto es que la convivencia se había complicado y las discusiones eran constantes, por lo que el hombre no se sentía cómodo al acostarse con ella.
«Estaba desesperada por tener hijos e incluso me dijo que se acostaría con otra persona para conseguirlo», relata la víctima del ataque, golpeado con un molinillo de piedra al salir de la ducha tras terminar su turno de taxista.
A causa del golpe perdió el conocimiento y no recuerda más (menos mal), pero la policía lo tiene claro: la mujer, en un ataque de locura, utilizó un cuchillo de cocina para cortar el pene de su esposo.
Media hora más tarde, el hombre se despertó y llamó a un amigo pidiendo ayuda. Mientras tanto, la atacante se entregó a la policía confesando lo que había hecho y acusando a su marido de infiel.
La víctima llegó en estado grave al hospital. «Su pene estaba casi totalmente separado desde su base y había perdido mucha sangre», cuentan los médicos, que intervinieron de inmediato y fueron capaces de salvar no solo la vida del atacado, sino reimplantar su miembro tras cinco horas en el quirófano. Ahora, el hombre se recupera lentamente y sufrirá para siempre las secuelas del ataque, aunque pudo ser mucho peor.
