Un gato tatuado causa polémica en Rusia

¿Tatuarías a tu mascota? La polémica ha surgido en Rusia, donde un tatuador ha dejado su sello en gran parte del cuerpo de su gato.

Demonio, que así se llama el gato, es ahora el más chulo de la comunidad, pero los grupos animalistas se han echado encima del tatuador para acusarlo de maltrato porque, claro está, el gato no había dado su consentimiento.

Confiesa el tatuador que tuvo que sedar al animal para que pudiera soportar el dolor de la aguja y admitió sus dudas sobre si era ético o no lo que había hecho. Pero hecho está y el animalito mostrará estas ilustraciones de por vida.

La torre de una prisión, un cigarrillo y la imagen de una mujer se pueden apreciar en la piel de este gato esfinge, especie conocida por su falta de pelaje. Aparte de las críticas sobre el hecho de tatuar al gato otras han apuntado al mal gusto de las ilustraciones, típicamente usada por delincuentes.

Los defensores del artista opinan que estas marcas artísticas no son más dolorosas que las que hacen los ganaderos para señalar a sus reses.