Los traficantes ya no saben qué inventar para camuflar la droga que pretenden distribuir, pero en esta caso parece que se olvidaron de un paquete en un sitio algo peculiar: una caja de Nesquik. El ‘regalito’ fue a parar a manos de un vecino de Zaragoza al que extrañó que el precinto no estuviera cerrado […]