Una conductora (muy) menor de edad fue parada por la Policía por su conducción errática, por lo que le hicieron un test de alcoholemia, aunque finalmente fue exonerada a pesar de que había consumido «un par de botellas» y no tenía permiso, seguro ni la ITV pasada. Se trata todo de una broma, evidentemente. Como […]
Una conductora (muy) menor de edad fue parada por la Policía por su conducción errática, por lo que le hicieron un test de alcoholemia, aunque finalmente fue exonerada a pesar de que había consumido «un par de botellas» y no tenía permiso, seguro ni la ITV pasada.
Se trata todo de una broma, evidentemente. Como narra la BBC, afortunadamente la «joven infractora» fue una niña de dos años que se había acercado muy lentamente a los agentes en su coche rosa de plástico para ver qué estaba pasando.
Los agentes acababan de intentar capturar a un conductor sin seguro en ese momento en la localidad de Runcorn, en Cheshire.