Los investigadores han identificado en Indonesia una especie de rana nueva para la ciencia. Se trata de un anfibio que tiene el tamaño de una moneda, a diferencia de sus primos de medio kilo, y unos colmillos diminutos, con lo que es la rana con colmillos más pequeña jamás descubierta y, además, es el único anfibio que pone sus huevos en las hojas de los árboles, y los machos cuidan de los nidos, según un estudio publicado en la revista 'PLoS ONE'.
En general, los dientes son como pequeños pinchos puntiagudos en la mandíbula superior, pero un grupo de ranas que vive en los arroyos del sudeste asiático tiene una extraña adaptación: dos "colmillos" óseos que sobresalen de su mandíbula inferior.
Utilizan estos colmillos para luchar entre sí por el territorio y la pareja, y a veces incluso para cazar presas de caparazón duro, como ciempiés gigantes y cangrejos.
"Esta nueva especie es diminuta en comparación con otras ranas colmilludas de la isla donde se encontró, aproximadamente del tamaño de una moneda de 25 centavos -explica Jeff Frederick, investigador postdoctoral en el Museo Field de Chicago (Estados Unidos) y autor principal del estudio, que realizó la investigación como candidato a doctor en la Universidad de California, Berkeley-. Muchas ranas de este género son gigantescas, pesan hasta un kilo. En el extremo grande, esta nueva especie pesa más o menos lo mismo que una moneda de diez centavos".
En colaboración con el Museo de Zoología de Bogor, un equipo del Laboratorio McGuire de Berkeley encontró las ranas en Sulawesi, una isla escarpada y montañosa que forma parte de Indonesia.
"Es una isla gigantesca con una vasta red de montañas, volcanes, selva baja y bosques nubosos en las montañas. La presencia de todos estos hábitats diferentes significa que la magnitud de la biodiversidad de muchas plantas y animales que encontramos allí es irreal, rivalizando con lugares como el Amazonas", explica Frederick.
Mientras caminaban por la selva, los miembros del equipo conjunto de investigación de anfibios y reptiles de Estados Unidos e Indonesia observaron algo inesperado en las hojas de los árboles y en las rocas cubiertas de musgo: nidos de huevos de rana.
Las ranas son anfibios y ponen huevos encapsulados en gelatina, en lugar de una cáscara dura y protectora. Para evitar que se sequen, la mayoría de los anfibios los ponen en el agua. Para sorpresa del equipo de investigación, siguieron observando masas de huevos terrestres en hojas y rocas musgosas a varios metros del suelo. Poco después, empezaron a ver las pequeñas ranas marrones.
"Normalmente, cuando buscamos ranas, escudriñamos los márgenes de los arroyos o los vadeamos para verlas directamente en el agua --explica Frederick--. Sin embargo, después de vigilar repetidamente los nidos, el equipo empezó a encontrar ranas asistentes sentadas en las hojas abrazando sus pequeños nidos". Este estrecho contacto con sus huevos permite a las ranas progenitoras recubrirlos de compuestos que los mantienen húmedos y libres de contaminación bacteriana y fúngica.
Un examen más detallado de los padres anfibios reveló no sólo que eran miembros diminutos de la familia de las ranas con colmillos, con colmillos apenas visibles, sino que las ranas que cuidaban de las nidadas de huevos eran todas machos. "El comportamiento de los machos como guardianes de los huevos no es totalmente desconocido en todas las ranas, pero es bastante infrecuente", reconoce Frederick.
Frederick y sus colegas plantean la hipótesis de que el inusual comportamiento reproductivo de las ranas también podría estar relacionado con sus colmillos, más pequeños de lo habitual. Algunos parientes de estas ranas tienen colmillos más grandes, que les ayudan a defenderse de la competencia por los lugares del río donde ponen sus huevos.
Desde que estas ranas desarrollaron una forma de poner sus huevos lejos del agua, es posible que hayan perdido la necesidad de unos colmillos tan grandes e imponentes. (El nombre científico de la nueva especie es 'Limnonectes phyllofolia'; phyllofolia significa "anidador de hojas").
"Es fascinante que en cada expedición posterior a Sulawesi sigamos descubriendo nuevos y diversos modos de reproducción --subraya Frederick--. Nuestros hallazgos también subrayan la importancia de conservar estos hábitats tropicales tan especiales".
"La mayoría de los animales que viven en lugares como Sulawesi son únicos, y la destrucción del hábitat es un problema de conservación cada vez más acuciante para preservar la hiperdiversidad de especies que encontramos allí --advierte--. Conocer animales como estas ranas, que no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra, ayuda a defender la protección de estos valiosos ecosistemas".