Cualquier recurso vale para concienciar a los conductores. Eso debió pensar el coronel Lou Caputo, de la Oficina del Sheriff del Condado de Monroe, en estado de Florida, en EEUU.
Llegadas las fiestas navideñas el agente no dudó en vestirse del Grinch para su peculiar campaña “¿Multa o cebolla?”. Con esa pregunta se dirigió a los conductores que se excedan ligeramente de los límites de velocidad en zonas cercanas a los colegios en los Cayos de Florida.
Esta iniciativa es ya una tradición para Caputo, que junto a otros agentes formó parte del equipo que controla el radar con el que miden la velocidad de los coches. Lleva 21 años disfrazándose para concienciar sobre la velocidad en esas zonas y sobre el uso del móvil al volante.
Aquellos conductores que exceden la velocidad estipulada en demasiados kilómetros por hora, obviamente, son multados, pero a aquellos que exceden en menor medida ese límite se les da a elegir entre una cebolla o la multa. Eso sí, la cebolla va a acompañada de una charla para concienciar, después de que un policía uniformado compruebe su documentación y le haga esperar para la aparición del Grinch.
A pesar del humor, Caputo recalca que hay un trasfondo serio en este inusual proyecto, que es promover la seguridad vial en zonas escolares.
