Pocas veces un error tan pequeño, en este caso al introducir una fecha en una hoja de Excel, tiene una repercusión tan costosa como la que le ha supuesto al Fondo Soberano de Noruega: Más de 86 millones de euros.
Este organismo, que costea las pensiones en el país nórdico a través de inversiones con las ganancias que genera el petróleo en dicho país, este fondo, con un valor de unos 1.500 millones de dólares (1,5 billones en la denominación estadounidense; 1.614,5 millones de euros), descubrió este mes de febrero que un error en una fecha, que afectaba al cálculo de su índice de referencia obligatorio, generó unas pérdidas de 980 millones de coronas (86,68 millones de euros al cambio de este martes) en sus cuentas del pasado ejercicio.
Según recogen varios medios internacionales tras su
publicación en el
Financial Times, el Norges Bank Investment Management (NBIM) manifestó que “en febrero de este año se descubrió un error de cálculo en la composición del índice con el que somos medidos. Este error llevó a una sobreponderación marginal en la renta fija estadounidense en relación con la renta fija mundial”.
Añade que “cuando se descubrió esto, inmediatamente nos dispusimos a corregirlo, pero debido a que el fondo es tan grande, el rendimiento fue de 0,7 puntos básicos. Debido a esto, nuestro rendimiento relativo positivo previamente informado de 118 mil millones de coronas noruegas (10,4 miles de millones de euros) se ajustó a 117 mil millones (10,3 miles de millones de euros)”.
Este error en el índice de 2023 es, de lejos, el más costoso que ha registrado este fondo de capital, casi el doble que las pérdidas operativas accidentales acumuladas que sufrió entre 2010 y 2020, nada menos.
En un informe encargado a Alphaville, parte de cuyo contenido
ha sido publicado recientemente, el NBIM revela el error. Un empleado llamado “Simon”, explicó al autor del informe, Tone Danielsen que “el año pasado tuvimos un taller externo. Uno de nuestros talleres fue sobre 'Errores y cómo abordarlos'. Escribimos notas post-it, clasificándolas en diferentes categorías, desde inofensivas hasta no permitidas. Una de mis notas, la recuerdo vívidamente, decía: Error de cálculo del índice de referencia del Ministerio de Finanzas. Lo coloqué en la categoría imperdonable”.
“Cuando escribí esa nota –prosigue “Simon”-, sinceramente ni siquiera podía atreverme a pensar en las consecuencias. Y menos de un año después, pasó exactamente eso. Mi peor pesadilla. Fue un error manual. Mi error. Utilicé la fecha equivocada, el 1 de diciembre en lugar del 1 de noviembre, que está claramente establecido en nuestro mandato”, narra.
“El error no fue revelado hasta meses después, por el Ministerio de Hacienda. Informaron de que los números no cuadraban. Hice todos los números una vez más y se identificó la causa del error. Inmediatamente informé a Patrick [el director global] y a Dag [jefe]. Expreso abiertamente que este fue mi error y sólo mío. Me sentí miserable y estaba listo para asumir las consecuencias, cualesquiera que fueran”.