El Carnaval es, por excelencia la fiesta que permite la crítica y la burla hacia los poderes, pero eso no exime a quienes ostentan posiciones de aquel lado de poder participar de la misma, ya que, al fin y al cabo, la diversión es el objetivo final.
Así ha sucedido durante las últimas semanas en numerosos puntos de Andalucía donde sus alcaldes, objeto de un sinfín de coplas carnavalescas, también han sido parte muy activa de la celebración, comenzando por un disfraz.
En muchos de estos casos, los primeros ediles han acudido disfrazados a la final del concurso de agrupaciones de su localidad, el punto que marca el comienzo de la fiesta en las calles.
En el más señero de Andalucía, en Cádiz, Bruno García acudió disfrazado de fenicio, para homenajear el origen de la ciudad. También optó por la temática histórica el alcalde de Córdoba, José María Bellido, ataviado de emperador romano.
La otra gran tendencia entre los regidores municipales ha sido la fantasía asociada a cuentos y películas infantiles.
Ese fue el caso del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que eligió disfrazarse del escritor de cuentos Hans Christian Andersen. La alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda, por su parte, acudió a la final del certamen onubense disfrazada de bruja, al igual que sus compañeras del gobierno local, al tiempo que los varones de ese órgano lo hicieron vestidos de Harry Potter, con la magia como hilo conductor del conjunto.
Uno de los que más éxito ha cosechado y comentarios en redes sociales ha sido el alcalde La Línea de la Concepción, en la provincia de Cádiz. Juan Franco no ha dudado en afeitarse la barba para convertirse en una de las princesas Disney “de AliExpress”, como él mismo indica en sus redes sociales.
Fuera de Andalucía, tanto en Galicia como en Canarias, dos de las comunidades donde estas fiestas, con distinta forma de vivirla, tienen también un gran arraigo, también se ha podido ver a muchos de sus alcaldes disfrazados.