Tanto el especialista en salto base como el compañero que subió con él hasta lo más alto de la nave han sido denunciados por la Junta de Andalucía
Los franceses David Laffargue y Paul RDB son conocidos en redes sociales por sus vídeos de saltos base. Como otras personas especializadas en esa temeraria actividad, en su perfil de Instagram cuelgan los vídeos de sus caídas planeando o con paracaídas, como en el caso que nos ocupa.
Una de las más recientes, de principios de febrero, que se ha hecho viral, la efectuó Laffargue en Sevilla desde el cohete del Pabellón del Futuro, en La Cartuja, dentro de las instalaciones construidas para la Expo 92 en la capital hispalense.
En dicha publicación, el propio Laffargue explica que descubrió el lugar escogido para el lanzamiento por casualidad. Además, se trata de un espacio que actualmente está vallado y cerrado al público.
“Cuando vi ese cohete al azar en la distancia, mi primer pensamiento fue: ¿Es un lanzamiento espacial secreto en medio de la ciudad? Y ahora que me he dado cuenta, ¿vendrán los Hombres de Negro a borrar mi memoria?”, bromea.
“Después de subirme a él, me decepcionó ver que no podía presionar un botón para ir a la Luna, ¡pero me alegré de ver que estaba lo suficientemente alto como para saltar!”, continúa explicando con humor esta historia.
A pesar de que no le convencía del todo el escenario y le “asustaba mucho arrastrar mi mochila sobre esa superficie cubierta de tornillos y remaches”, pensó que “el objeto era tan genial que valía la pena” intentarlo.
Los cálculos efectuados junto a varios amigos también habituados a estos saltos le llevaron a decidir que con un “empujón” en el salto inicial para alejarse lo suficiente del cohete le permitiría abrir el paracaídas sin que éste se inflase sin tocarlo. “¡Este es probablemente el salto donde mi miedo a las alturas fue más desafiado!”, comenta.
La ayuda de sus colaboradores permitió, mediante el uso de un dron, grabar el salto y poder publicarlo en redes. Sin embargo, esta acción viral podría costarle cara a sus protagonistas, tanto al paracaidista como al resto del equipo, que descendió haciendo rápel.
La Junta de Andalucía ha denunciado ante la Unidad de la Policía de la Comunidad Autonómica a los dos saltadores por el salto base efectuado desde la parte superior del cohete, la réplica del Ariane 4, que se encuentra en el antiguo Pabellón del Futuro de la Expo 92.
La Junta es la propietaria de la parcela en la que se encuentra el cohete y la responsable de su seguridad. Tras ver los vídeos, que han aportado a la denuncia, han comprobado que habían roto el candado y forzado la puerta para acceder a la réplica del cohete.
