La baja participación, la existencia de circunscripciones únicas en la mayoría de países, la ausencia de barrera electoral en algunos y la idea errónea de que son unas elecciones poco importantes convierten a los comicios al Parlamento Europeo, que se celebran del 6 al 9 de junio, en terreno abonado para partidos con propuestas excéntricas.
Propuestas que van desde topar el precio de la cerveza a escala comunitaria hasta oficializar el esperanto como idioma común de la Unión Europea (UE), pasando por otras que van directamente en contra de los derechos humanos, y que incluyen la legalización de la violencia machista en el ámbito de la familia o la prohibición de que los hombres de baja estatura tengan empleos de calidad.
A veces, lo extravagante son los nombres de las formaciones: en Suecia, el Partido del Pollo Malvado, que se define a sí mismo como “un partido de broma”, se presenta a las elecciones europeas con un programa de cuatros puntos, en el que pide más libertad para los usuarios de Internet y la flexibilización en el uso de los contenidos digitales protegidos con derechos de autor.
En otras ocasiones, lo insólito es tanto por el nombre como por la persona que hay detrás de una candidatura, como en España es el caso del 'influencer' y agitador político Alvise Pérez, con muchos seguidores en redes sociales, y que lidera la lista de 'Se Acabó la Fiesta', constituida como una agrupación de electores.
Un partido contra el envejecimiento
En Alemania, el partido satírico Die Partei (“el Partido”), fundado en 2004 por editores de una revista satírica alemana, propone la “solución de los dos Estados” para Alemania o fijar el precio de la cerveza en Europa a tres euros el medio litro. En las últimas europeas de 2019 obtuvieron dos eurodiputados.
Pero la nota más curiosa de las elecciones europeas en Alemania la pone el Partido para la Investigación Médica Convencional del Rejuvenecimiento, que afirma que “el envejecimiento pronto será curable”.
El esperanto, lengua oficial de la UE
En Francia, para estos comicios una de las candidaturas más llamativas es 'Esperanto lengua común', que pide promover el aprendizaje de este idioma y oficializarlo como lengua común de la UE por su carácter equitativo.
También están la lista 'Palestina Libre' y otra llamada 'Francia Libre', que preconiza la salida del país de la UE bajo el liderazgo del cantante Francis Lalanne, muy controvertido por sus posturas antivacunas y anticiencia, y el humorista Dieudonné, condenado por antisemitismo y apropiación de bienes societarios.
“Libertad para profesar la paz”
En Italia, hay varias listas 'Frankestein' que aglutinan hasta 19 partidos bajo un sólo símbolo, el único que se puede marcar con una cruz en la papeleta.
Es el caso de la lista “Libertad”, liderada por Cateno De Luca y su nuevo partido 'El Sur llama al Norte'.
La curiosidad es que su lema, 'Menos Europa, más Italia', es idéntico al utilizado en esta campaña electoral por la Liga de Matteo Salvini y además el primer punto del programa se titula: “Libertad para profesar la paz”.
Que las mujeres sólo puedan votar desde la menopausia
En Polonia, se presenta a las elecciones europeas el partido ultraderechista KORWiN, que lleva el nombre de su propio líder, el antisistema y libertario Janusz Korwin-Mikke, que ha sido diputado en el Parlamento polaco y el europeo.
Korwin niega la existencia del Holocausto, simpatiza con el expansionismo de Rusia y defiende los castigos físicos de padres a hijos y de maridos a esposas, pagar menos salario para las mujeres -según él son menos inteligentes y solo deberían poder votar cuando les llegue la menopausia-, y dar a los hombres de baja estatura los peores trabajos.
El partido liderado por la princesa Leia
En Finlandia, el ultranacionalista Partido de la Verdad, una formación marginal cuyo principal objetivo programático es abolir “la red mafiosa oficial”, se erige como la lista más excéntrica.
El único abiertamente prorruso de Finlandia, cuenta con una sola candidata a eurodiputada, pero no es aunque su presidenta, Jaana Kavonius, ya que está prófuga de la justicia acusada de 34 delitos de calumnias, injurias y acoso.
En una de sus últimas apariciones públicas, Kavonius acudió a una manifestación antisistema ataviada como la princesa Leia de la Guerra de las Galaxias -sable láser incluido- para denunciar la supuesta corrupción del Estado y las “numerosas ilegalidades” de la UE.