Prisión para la madre

Se declaró culpable y el juez dictaminó prisión incondicional sin fianza. La madre de los niños de 3 y 11 años a los que, supuestamente, mató el pasado jueves en su vivienda de La Alcantarilla lo reconoció ante la policía y el juez. Lo hizo unas horas después de unos hechos que conmocionaron a toda la ciudad. Los pequeños recibieron sepultura el sábado en el cementerio de San Fernando.

Fue el pasado viernes en la unidad penitenciaria del Complejo Hospitalario de Jaén cuando R.V.B., de 37 años, admitió haber matado a sus hijos. Lo hizo tanto en presencia policial como del juez. Ante estas circunstancias, el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Jaén decretó prisión incondicional sin fianza, según confirmó a la Agencia Efe la abogada de la defensa. No obstante, permanecerá en el centro hospitalario hasta que reciba el alta médica.

Entretanto, las primeras hipótesis ofrecidas por el Cuerpo Nacional de Policía el mismo día del suceso han ido cambiando en los días siguientes. Según confirma el propio comisario de Policía, Daniel Salgado, la madre le suministró, en un principio, fármacos para después ahogarlos con un objeto que pudo ser una almohada o un cojín. No fueron asfixiados en la bañera, tal y como se dijo en un principio por fuentes policiales.

Por otra parte, la comunidad de Testigos Cristianos de Jehová quisieron precisar a través de un comunicado que desde hace varios años, nueve concretamente, tanto la supuesta parricida como su marido pidieron la baja como miembros de esta confesión religiosa “cortando desde entonces toda relación”. Pese a ello, la comunidad en Jaén quiso mostrar sus condolencias a la familia ante esta “tragedia”.

El entierro
El pasado sábado los cuerpos de los niños de 3 y 11 años recibieron sepultura en el cementerio jienense de San Fernando. El funeral tuvo lugar en la capilla del tanatorio de San José de Jaén, en cuyas salas se velaron los cuerpos sin vida de los pequeños. Hasta la capilla se desplazaron familiares, amigos y padres de alumnos del colegio en el que cursaban sus estudios los dos menores.

Las reacciones de la sociedad jienense en solidaridad con la familia y allegados de los pequeños se han sucedido en los últimos días. En el Ayuntamiento, donde las banderas ondearon a media asta, se guardó un minuto de silencio por “unos hechos luctuosos” al comienzo del pleno ordinario que tuvo lugar desde el mediodía del viernes. Por su parte, la consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, mostró su pesar por unos hechos “absolutamente lamentables y horribles”.

En el barrio de La Alcantarilla, donde está ubicado el domicilio familiar (en la calle Alcalde Cancio Uribe), el dolor y la conmoción era evidente en los días siguientes a la tragedia. En el colegio Andrés de Vandelvira, donde estaban matriculados los niños, le dedicaron un mural en su memoria.