El cine español vive la cuenta atrás de los Goya

El cine español vive la cuenta atrás para la XXIII edición de los Premios Goya, que se entregarán hoy en una gala “divertida e ingeniosa”, según la maestra de ceremonias, Carmen Machi, y con los filmes Los crímenes de Óxford, Los girasoles ciegos, Camino y Sólo quiero caminar como favoritos. 

A estos calificativos habrá que sumar los sustantivos de “sobriedad y elegancia”, que, según el director de la gala Manel Iglesias, serán los conceptos sobre los que girará el acto, junto al de “agilidad”, aunque este año no se vaya a retirar automáticamente el micrófono cuando los sesenta segundos de agradecimientos lleguen a su fin. 

“Casi nadie se ciñe al tiempo”, explicaba resignado Iglesias, consciente de que los finalistas que concurren en las 28 categorías a concurso tienen mucho que agradecer en un momento en el que “aunque se producen más películas, hay grandes dificultades de distribución y exhibición”, explicaba durante la presentación la gala la presidenta de la Academia de Cine, Ángeles González-Sinde. 

Mención aparte merece Jesús Franco, que con una dilatada carrera a sus espaldas, en la que ha ejercido de director, guionista, productor, actor, montador y músico, se subirá al escenario del Palacio Municipal de Congresos de Madrid para recibir el Goya de Honor. 

En ese momento, todas sus personalidades –ocultas tras los pseudónimos de los que ha hecho acopio: Jess Franco, Clifford Brown, James P.Johnson, Jess Frank– agradecerán el galardón durante, se estima, bastante más que un minuto. A no ser que, como le ocurriera a Alfredo Landa en la última edición, sufra “un gatillazo emocional” que le deje sin palabras. 

Otro de los protagonistas de la noche puede ser el cineasta José Luis Cuerda, quien con las quince candidaturas de Los girasoles ciegos se postula como uno de los favoritos y puede conseguir su primer Goya como director y el segundo como guionista. Faltaría a su lado el fallecido Rafael Azcona quien firmaba con Los girasoles ciegos su último guión. 

Aunque puede encontrase con sorpresas, como le ocurrió a Pedro Almodóvar, quien en 1991 partía, igualmente, con quince nominaciones y se fue a casa de vacío. 

Agustín Díaz Yanes y las chicas duras de Sólo quiero caminar, con 11 candidaturas; Álex de la Iglesia y su intriga con acento inglés Los crímenes de Óxford, con 6; y Javier Fesser, con la dicotomía entre fe y razón de Camino, con 7, serán los rivales a batir. 

Si los miembros de la Academia coinciden con el gremio de los productores, que entregaron su Premio José María Forqué el pasado 14 de enero, podría ser Camino la triunfadora de la noche. 

Las dos estrellas de la noche, se lleven o no el galardón a casa serán Benicio del Toro y, ante todo, Penélope Cruz, recientemente nominada a un Oscar.