El club podrá seguir en Segunda B tras pagar la deuda pendiente
El Jerez Industrial y su afición ya pueden respirar tranquilos. La última de las moratorias concedidas por la Federación al club expiraba en la jornada de ayer. La entidad blanquiazul tenía que abonar unos 24.000 euros por la deuda contraída el curso pasado con Carlos Fontana y Yeyo Ramírez, entrenador y ayudante del cuerpo técnico anterior. Tras el enfrentamiento dialéctico mantenido entre club y Ayuntamiento, ambas partes se reunieron en la mañana de ayer por un espacio cercano a las dos horas y encontraron una solución en la figura de la empresa Francosol, que ha sido la encargada de aportar el dinero necesario para acabar con el débito.
Dicha empresa ha colaborado con el problema del Industrial por mediación del Ayuntamiento. En principio, la cantidad aportada es en concepto de un préstamo que se descontaría de la subvención municipal que reciba el conjunto blanquiazul. Para tratar el tema de la subvención y el futuro convenio del club, los dirigentes industrialistas se reunirán el viernes a las diez de la mañana con la delegación de Deportes con la intención de limar asperezas y llegar a un posible acuerdo.
Para el lunes está prevista otra reunión a tres bandas entre los dirigentes del club, los miembros del Gobierno municipal y los posibles patrocinadores del club. Por cierto, que no se descarta que Francosol entre dentro del capítulo de esponsorización y el dinero abonado forme parte del concepto publicitario.
A disfrutar de la temporada
Ricardo García, presidente industrialista, mostraba su satisfacción por la solución del problema que afectaba al club blanquiazul: “Estamos contentos porque por fin se ha acabado la incertidumbre. Hemos pasado diez días bastante malos e inquietos, pero por fin se ha acabado esta historia y ahora en lo que tenemos que pensar es en disfrutar de una temporada histórica”.
Por cierto, que los problemas extradeportivas no paran para el equipo industrialista ya que para hoy está previsto un encuentro en el SEMAC entre David Fidalgo, responsable de prensa del club el año pasado, y la entidad. Si no hay entendimiento, el tema podría acabar en el juzgado.
