Un vecino de San Pedro de Alcántara acudió a su cita con las urnas bien temprano parar abrir a buena hora su negocio de hostelería, pero justamente esa previsión le condenó a perder el domingo en la mesa electoral por culpa de un vocal.
Él era el primer votante de su mesa y justo por eso terminó pringando como vocal tras la huida del elegido.
Resulta que en dicha mesa no se presentó uno de los titulares, por lo que el turno corría señalando a uno de los suplentes, que sí estaban presentes. Pero la reacción de este suplente fue salir corriendo, literalmente.
Pese a las consecuencias que le pueda suponer, el vocal suplente a la fuga decidió librarse del domingo electoral. Y eso conllevó que se retuviera al primer votante para ejercer las funciones del fugado.
Con el disgusto encima, el vocal improvisado tuvo que avisar a sus familiares para que abriesen el bar por él, ya que además de perder el domingo sentado ante una urna no quería perder dinero por mantener cerrado el bar un día con tan buen tiempo.
