Este hombre fue multado el pasado domingo, día 5, sobre las 10 horas en el acceso sur a la ciudad de Alicante, a la altura de la avenida de Elche, cuando la policía local detuvo un autobús procedente de Murcia para comprobar si los pasajeros cumplían con las excepciones para llegar a Alicante, donde hay un confinamiento perimetral entre el viernes y lunes por la mañana para frenar los contagios de la covid-19.
Según fuentes policiales, los agentes informaron a este hombre de que no cumplía las excepciones para entrar a la ciudad y el pasajero respondió que había leído en la prensa, incluso mostró un recorte de periódico, que «las necesidades básicas del ser humano son una excepción».
Y prosiguió que iba a encontrarse con su pareja, a la que hacía más de un mes que no veía, con la intención de mantener relaciones sexuales ya que, según trató de convencer a los agentes, el sexo es una «necesidad básica, como el comer».
Los policías le aclararon que esa situación no se halla dentro de las excepciones recogidas en la normativa y que no le podían dejar entrar a Alicante, por lo que se le sancionó y bajó del autobús, lo que obligó a que vinieran desde Murcia (a unos 80 kilómetros) para recogerlo, sin llegar a ver a su pareja.