Si eres un aficionado a la astronomía (y si no también), marca la fecha del 14 de noviembre en rojo en el calendario porque vamos a tener la mayor superluna de los últimos 68 años. Y por si esto fuera poco, los científicos afirman que no habrá otra igual hasta el 25 de noviembre de 2034, así que ya sabes, no hay excusa.
Se le llama superluna porque su tamaño aumenta en el mayor acercamiento posible de la órbita de nuestro satélite a la Tierra (lo que se conoce como perigeo). Los astrónomos estiman que será un 14% más grande de lo normal y emitirá un 30% más de luz, aunque no será un efecto inmediato, sino progresivo.
La luna es visible en las ciudades, siempre y cuando no haya nubes, claro, pero sin duda, lo mejor para disfrutar de este espectáculo es irse a algún punto elevado y alejado de cualquier ciudad cuya luz contamine la observación.
Las superlunas no son un fenómeno extraño, pero esta sí será especial por su magnitud. Para visualizar aún más el efecto, esta imagen de la NASA compara la superluna del 5 de mayo de 2012 con la microluna (cuando el satélite está en su punto más lejano) del 28 de noviembre del mismo año.
