Un sandwich de mierda. Así literal. Un bocadillo de caca es lo que intentó dar un policía a un sintecho, una broma sin la más mínima gracia que ha acabado con el agente de la Policía de San Antonio (Texas, EEUU) de patitas en la calle.
Varias fuentes han confirmado los informes de que el policía, en efecto, cogió un trozo de caca y lo puso entre dos panes con la intención de dárselo a comer al hombre sin hogar. El agente fue inmediatamente despedido por esta acción, una decisión que la alcaldesa Ivy Taylor respalda al 100%. «Echar a este oficial era lo correcto. Sus acciones fueron una traición de cada valor que tenemos en nuestra comunidad y él no es representativo de nuestro cuerpo de policía», afirmó al San Antonio Express News.
El jefe de policía William MacManus, junto a la directiva de oficiales, decidieron la suspensión indefinida del oficial Matthew Luckhurst por lo que hizo.
Este veterano de cinco años cometió el acto en julio de este año y alardeó sobre ello a otros compañeros policías. Oficiales investigaron el hecho, pero no pudieron encontrar al sintecho al que Luckhurst intentó dar el asqueroso bocadillo.
El abogado defensor de Luckhurst, sin embargo, dijo que el policía sólo había bromeado sobre haberle dado el bocadillo al hombre y que la broma se le fue de las manos.