El responsable del centro penitenciario precisó que los trabajos de reforma se centran en las estructuras metálicas de las instalaciones y en las propias celdas del módulo, las cuales "se han visto afectadas por el paso del tiempo y especialmente por la humedad", añadió Márquez. De igual modo, el director de Botafuegos aseveró que el módulo cinco tiene suficiente capacidad para absorver este incremento en su población reclusa, a pesar de los problemas de sobreocupación del centro. El módulo seis se caracteriza por contar con internos que, en su mayoría, son los más reincidentes y problemáticos del penal, según explicaron fuentes penitenciarias.
Tercer módulo
Francisco Márquez manifestó ayer que la dirección del centro se plantea la posibilidad de crear un tercer módulo de respeto para el centro penitenciario. Estas áreas de la prisión se caracterizan por la elección de una serie de representantes entre los reclusos, los cuales son los encargados de mediar en los posibles conflictos que se originen en su ámbito de actuación e informan a la dirección del centro de las peticiones y reivindicaciones que surgen desde el módulo. Se trata, en definitiva, de un lugar en el que rigen unas estrictas normas de convivencia y que funciona de una manera autónoma al resto de unidades de la prisión.
Hay que recordar que en los primeros días del 2009 está prevista la puesta en funcionamiento del segundo módulo de respeto, ubicado en el módulo cuatro. “En este caso ha sido relativamente fácil, ya que en él sólo hay internos que han cometido el primer delito”.