Jerez

Santiago, punto de partida

Santiago debe ser, de otra manera, ese punto de partida, esa primera piedra metafórica para que la rehabilitación integral del centro histórico sea una realidad ferviente

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C omienza a tomar cuerpo el apoyo ciudadano para rehabilitar Santiago. En la jornada de ayer se dio el pistoletazo de salida a esa plataforma que, de alguna forma, va a coordinar Juan de los Ríos, un hombre que sabe lo que es moverse en este Jerez de las muchas grandezas y también de las muchas miserias. Un hombre que dejó su sello en Cáritas Diocesana y que ahora asume, con mucha gente a su alrededor, el reto que la Junta de Andalucía le ha dejado al Obispado en especial y a Jerez en general y que no es otra que hacer suya la rehabilitación de uno de los muchos emblemas que en nuestra ciudad existen a nivel patrimonial y que, obviamente, no puede seguir ni un día más en el estado de abandono en el que se encuentra. Santiago debe ser, de otra manera, ese punto de partida, esa primera piedra metafórica para que la rehabilitación integral del centro histórico sea una realidad ferviente. Sabemos que es algo que no se podrá hacer a corto plazo, pero sí que, en ese corto plazo, se debe comenzar a visualizar que algún día no muy lejano los jerezanos podrán enorgullecerse de su centro histórico, que ese centro que resume la esencia de la ciudad, como bien me decía el pasado viernes Manuel Antonio García Paz, recobre esa vida que siempre tuvo y de la que actualmente carece. El centro histórico es el punto de lanzamiento para la venta de una población, sobre todo si esta tiene que asentar sus posibilidades económicas en el turismo, como sucede aquí en Jerez ante la falta de mejores opciones industriales o comerciales. El visitante tendría y debería recrearse con un paseo por esa ruta de los Evangelistas. Esa que parte desde San Marcos para adentrarse por San Juan y llegar hasta San Lucas o San Mateo. San Mateo que está destruido, la zona de San Lucas que está como está, con una plaza Belén que da pena, con un sector como el de Juana de Dios Lacoste o Carmen que está deprimente. Lo he escrito muchas veces, pero es que me duele ver ese abandono secular del centro de siempre de Jerez, el centro histórico, el centro que acoge la historia de esta ciudad milenaria, ese centro del que Santiago el Real y el Refugio puede ser un punto de partida

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