La artillería ucraniana reanudó hoy el bombardeo sobre las ciudad de Slaviansk, el bastión de las milicias prorrusas en el sureste de Ucrania, según la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti.
"El fuego de obuses castiga el centro de la ciudad, donde está concentrado el grueso de las fuerzas de las milicias", indicó el medio ruso.
Según residentes en Slaviansk, hoy el cañoneo es de más intensidad que en días anteriores, hecho que podría estar vinculado con el derribo ayer por los milicianos de un helicóptero de la Fuerzas Armadas de Ucrania, acción en el que murieron 13 militares ucranianos, entre ellos un general.
El Ministerio ucraniano del Interior indicó que el aparato fue abatido después de transportar munición y alimentos a un puesto de control de la Guardia Nacional, y cuando trasladaba de regreso a su base a un destacamento de soldados tras efectuar un cambio de turno.
El autoproclamado alcalde de Slaviansk, Pável Ponomariov, uno de los líderes de la sublevación prorrusa, ha cifrado en casi 1.200 las bajas sufridas por las fuerzas gubernamentales, además de 8 helicópteros y 15 blindados, en su ofensiva contra Slaviansk.
"Todos los criminales serán liquidados o sentados en el banquillos de los acusados", declaró tras el derribo del helicóptero el presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, quien expresó su seguridad en que las tropas gubernamentales "limpiarán de terroristas" el sureste del país.