El Jueves

25 del 92

El próximo año se cumplirá el 25 aniversario de la afamada fecha de 1992, el año en el que España se puso en la primera fila gracias a los Juegos Olímpicos...

El próximo año se cumplirá el 25 aniversario de la afamada fecha de 1992, el año en el que España se puso en la primera fila gracias a los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla. De esta última se va a conmemorar esta efeméride. El Ayuntamiento ha puesto al frente de la misma a una de las personas más sabias y preparadas que tenemos en la ciudad: Julio Cuesta. Eso es lo que se dice “apostar a caballo ganador” y no sólo por su participación directa y activa en la muestra universal sino por su saber hacer las cosas.

Se vienen produciendo, junto a ésta que ustedes ya sabían, referencias en los medios de comunicación con respecto al 92. Noticias y reportajes que nos llevan a aquel mítico año, a aquel semestre en el que muchos vivimos intensamente -trabajo y ocio a la vez- dentro del recinto de La Cartuja. Es verdaderamente triste que entonces internet no estuviese al alcance de todos o de casi ninguno, diría yo: hubiera sido estupendo que los teléfonos móviles inundaran de fotos y comentarios las redes sociales y que los recuerdos se hubieran multiplicado por mucho. Pero así andábamos, sin apenas teléfonos móviles (sólo unos pocos lo tenían y con las simples prestaciones de la época) y con unas cámaras de fotos a las que había que cargar con el correspondiente carrete. Aquello costaba un dineral en revelado, no como hoy.

Veo en las ocasiones que tengo que ir a la Isla de la Cartuja a turistas paseando por aquellas calles y avenidas de nombres, algunos, impronunciables. Veo suciedad y descuido en muchos lugares. Veo la sombra del abandono, a pesar de que la zona está llena de empresas e instituciones y de serios problemas para aparcar el coche. Y me pregunto qué buscarán aquellos que visitan nuestra ciudad en aquel recinto. La huella de la Expo'92 cada vez se me antoja más débil y difusa en la ciudad. La Isla a la que los sevillanos miramos durante aquel año es observada ahora, con el paso del tiempo, con cierto desdén y de soslayo. Aquello no ha llegado a cuajar en la ciudad como debiera, a pesar del tiempo transcurrido.

Para celebrar los 25 años del 92 se tendría que abrir de nuevo la Isla de la Cartuja a la ciudad. Convertirla eficazmente en parte de la misma. Recordar que aquello se hizo para algo más de 6 meses, aunque insisto en que La Cartuja sufre superpoblación. Y recordar a aquellos que hicieron posible aquella magia que nos hizo soñar a muchos con un futuro más próspero.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN