Arcos

Se apresuran los contactos para amarrar a los de casa

Los futbolistas nativos esperan la decisión del club para firmar o elegir destino

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  • Esta escena se va a repetir muy pronto en el Arcos con el inicio de la pretemporada, pero la mayor parte de estos jugadores no repetirá. -

El Arcos C.F. continúa los preparativos para saltar a escena en los próximos días e iniciar una nueva temporada, la 2017-18, en el grupo décimo de Tercera División, lo que no es poco después de la zozobra sufrida por la nave blanca en la segunda vuelta de la anterior campaña, en la que se temió por un naufragio que hubiera supuesto una catástrofe de impensables consecuencias para el club serrano. Afortunadamente, a última hora se pudo arreglar el desaguisado y amarrar la permanencia con más pena que gloria para seguir en la categoría que corresponde a la historia y el nivel futbolístico  y económico del club del Barbadillo.

El cambio que dio el equipo en esta temporada -de salir como uno de los favoritos para los play-offs a tener que pelear para salvarse- ha sido un toque de atención y de enseñanza para sus dirigentes, una gran experiencia de aprendizaje de las tareas de gestión para una directiva no profesional, que ha experimentado una gran remodelación con la dimisión de un buen número de sus integrantes y que deberá refundarse a partir de la asamblea general anunciada para el viernes 6 de julio en el hotel Peña de Arcos a las 19:30 h. Mientras tanto, el cuerpo técnico dirigido por Pepe Bermúdez, que contará con Marcos Gómez como segundo entrenador; José Miguel Fernández como preparador físico; Alonso como preparador de porteros y José Márquez  Calvente como ‘scouting’, además de Isaac Silva como ojeador del club. El presupuesto va a verse reducido considerablemente después del fiasco de la anterior temporada, en la que se desembolsó un dinero importante en consonancia con los objetivos marcados, pero en la próxima campaña no se quiere, en principio, picar tan alto y esperar a ver cómo transcurre la competición. De hecho, la mayor parte de las bajas en la plantilla se han producido por un recorte drástico en el presupuesto para la temporada que entra y solo unas pocas por decisión del nuevo cuerpo técnico. Como dijo Pepe Bermúdez en la rueda de prensa de hace una semana, “esos sueldos no nos los podíamos permitir este año y nos hemos tenido que ir hacia otro perfil de jugadores que sí estén al alcance de nuestro presupuesto, nuestra idea y nuestro proyecto”. Los aficionados se preguntan qué pasa con esos jugadores locales como el capitán y estandarte del club, Dani Zúñiga, o con Maqui, Rosales, Canty, etc. En estos momentos, todos ellos están esperando una respuesta del Arcos a las pretensiones económicas de cada caso y las negociaciones están en curso. El capitán podría encarar su última temporada en el club de su ciudad, pero existen algunos flecos que hay que solucionar antes de llegar al acuerdo definitivo. En cuanto a Maqui, tiene cinco o seis ofrecimientos de varios clubes muy por encima de lo que le da el Arcos, pero el mediapunta arcense quiere seguir en su población natal por encima de otras las ofertas. Es un caso parecido al de los jugadores arcenses Canty y Rosales. Ambos futbolistas demostraron en el Guadalcacín que su salida del Arcos no estuvo justificada, rindiendo a satisfacción en el  club guadalcacileño muy por encima de las expectativas depositadas en sus capacidades, lo que indica que continúan su progresión como jugadores. Después de una campaña errática, el Arcos necesita recuperar su identidad como equipo en el que se valore el producto local por encima de esas ‘estrellas’ foráneas que no siempre rinden a la altura de lo que se espera y se paga por ellas, además de que se necesita renovar la edad media de la plantilla, unos requisitos que cumplen perfectamente estos futbolistas de Arcos de la Frontera. Juventud, calidad y amor por los colores.

Pepe Bermúdez lleva tiempo trabajando en la configuración y diseño de la plantilla desde hace tiempo, pero una cosa es cierta: el Arcos, en estos momentos, no está para pujar con otros clubes con más presupuesto, por lo que las negociaciones con los futbolistas que vayan a aterrizar en el Barbadillo se harán con pies de plomo y con todas la precauciones y reservas del mundo. “Seremos un equipo de hombres, no de nombres. La prueba es el Arcos del año pasado: un equipo hecho para ascender con nombres no fue capaz. Nosotros somos un equipo sin muchos nombres pero con hombres. No queremos ser líderes en el mes de noviembre. Tendremos una plantilla con gente joven, con veteranos, con ilusión, con hambre y llegar domingo a domingo y que el Barbadillo disfrute en cada lance del juego para que aplauda a sus jugadores convencido de que su equipo ha dado el máximo en el campo. Ese es el principal objetivo de esta temporada”, aseguró Bermúdez en esa rueda de prensa. Por la parte de estos jugadores, su derecho a aprovechar el trabajo realizado durante la temporada anterior es del todo legítimo, y en ese tira y afloja se está en la actualidad. Una vez concluidos los play-offs de ascenso a Segunda B, la situación se va a aclarar con más rapidez en las próximas tres semanas, las que quedan antes del comienzo de los entrenamientos, previsto para el lunes 16 de julio. El número máximo de jugadores con los que quiere contar Bermúdez es  de 20 0 22.


En los últimos días han llegado varios jugadores, como son el guardameta pacense de 24 años Isi Jareño, procedente del A.D. Ceuta, en el que jugó 19 partidos de liga;  el mediapunta jerezano Manuel Caballero, de 26 años , que ya jugó en el Arcos a las órdenes de Bermúdez en la temporada 2015-16, marcando nueve goles (cuatro de penalti); el medio centro gaditano Bugatto, de 23 años; el delantero isleño Sergio Jiménez, de 22 años; el atacante guadalcacileño Borja, de 24 años, y el zaguero algecireño de 29 años Benítez. Han renovado Giráldez y Legupín.

 

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