Hay quien en su día vio la vía de Hong Kong (China transfirió al Reino Unido la soberanía el 1 de julio de 1997) como una fórmula perfecta para resolver la reivindicación española sobre el territorio de Gibraltar, y los hechos les están diciendo, y de qué manera, que se equivocaban, equivocan y equivocarán. La historia nos dice que no se puede ir contra la voluntad mayoritaria, casi unánime, de un pueblo. Es nadar contra corriente. Agota. Y la actualidad lo corrobora. Que se lo pregunten a China.
Milagrosamente Gibraltar no ha sido el culebrón del verano español en 2019. Atrás quedaron los períodos estivales en los que la sociedad española sacaba pecho patriótico tras conflictos como los de los bloques de hormigón, la pesca, el medio ambiente, el contrabando o los submarinos nucleares. Era ya una tradición: los españoles nos preocupábamos en verano más por los problemas de los gibraltareños y su entorno, que por aquellos que merecerían mucha más atención como la corrupción. Ni siquiera la proximidad de un Brexit (pactado o no) ha situado al Peñón en las primeras páginas de los periódicos españoles, que han estado ocupadas por el serpentín negociador entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias o, tristemente, la listeriosis en Andalucía.
China está sufriendo qué supone asumir la soberanía de un territorio sin el apoyo de sus ciudadanos. La Ley de Extradición, ya retirada por el Gobierno chino, ha sido una excusa que ha llevado a la calle hasta un millón de hongkoneses, quienes además han llegado a ocupar el Parlamento. De hecho, las tensiones van a continuar.
Tomemos nota (que diría Susana Díaz) para que todos aprendamos que un Gibraltar español en contra de los deseos de su pueblo es un disparate, tanto como aprovechar las consecuencias del Brexit para ejercer presión sobre los gibraltareños. Sería poco inteligente, porque además perjudicaría a miles de trabajadores de la comarca vecina, e impropio del siglo XXI. Si alguna vez tenemos un Gobierno estable en Madrid será el momento del diálogo en el nuevo escenario que deje el Brexit para que el entendimiento con Gibraltar lleve en el futuro a posibles acuerdos. Pienso.