El equipo de Gobierno confirmaba este miércoles el cambio de ubicación de la playa artificial que comenzará a acondicionarse en breve. Será finalmente en los terrenos aledaños al centro municipal de Deportes Náuticos, donde ya existió un equipamiento parecido en los años setenta y ochenta.
Este nuevo emplazamiento fue en realidad el primero que barajó el ejecutivo cuando se comenzó a fraguar el proyecto de playa, aunque la Junta de Andalucía se pronunció en contra al afectar a una zona declarada como paraje natural. Ahora, y tras un trabajo “silencioso”, se ha despejado este escollo, ya que sobre los terrenos pesaba además la concesión a un privado desde el año 2000 para la creación de un equipamiento turístico y de ocio. Con ese soporte legal, el equipo de Gobierno ha decidido finalmente compartir el proyecto con el privado para hacer realidad su sueño de playa artificial y dotarla de un equipamiento para disfrute de vecinos y visitantes.
La idea básica del equipamiento se mantiene, así como la inversión prevista de 100.000 euros como queda recogida en el Presupuesto General del municipio. No obstante, la inversión podría ser incluso más baja, pues de lo que se trata es de limpiar la zona, volcar la arena y mejorar el acceso.
A partir de ahí, tanto el alcalde, José Luis Núñez, como el delegado de Urbanismo, Manuel Erdozain, han defendido una vez más el carácter inocuo de este proyecto y su escaso impacto ambiental, pero sobre todo han defendido la playa como un equipamiento turístico y deportivo capaz de ayudar al desarrollo local, como también incidirán en este sentido otros proyectos auspiciados por el ejecutivo, desde el cable esquí finalmente refundado con las dos iniciativas empresariales hasta el complejo de El Postuero, pasando por la renovación del centro de deportes náuticos con la construcción de un albergue juvenil, el circuito de velocidad en la finca Barranco, el parque periurbano en el pinar de La Plata fruto del convenio con la empresa Sibelco o la remodelación del camping que actualmente se lleva a cabo.
Núñez y Erdozain opinaron que ya iba siendo hora de buscar alternativas en torno al lago que puedan ayudar a la creación de empleo y generación de riqueza.
Respecto a la oposición que se ha dado hasta ahora al proyecto de la playa, sin querer mostrar el nuevo emplazamiento como un acto de “marcha atrás”, los dirigentes apuntan que se ha tenido en cuenta las reticencias de la vecindad próxima al emplazamiento anterior, pero también ha pedido que se deje de hacer demagogia con este proyecto desde la oposición política, porque piensan que es momento de aunar esfuerzos y voluntades con un objetivo común: sacar adelante Arcos. En este sentido, se cuestionaron por qué la ciudad no iba a contar con una playa de interior cuando otros municipios gozan de este equipamiento. La referencia en el caso de la comarca es la playa de Arroyo Molinos, en Zahara de la Sierra. Núñez llegó a decir que “mientras otros bombardeaban el proyecto con críticas y recogida de firmas, este equipo de Gobierno ha trabajo en silencio buscando una alternativa”.
Mientras tanto, Urbanismo ha confirmado que los terrenos propiedad municipal situados junto al restaurante Mesón de la Molinera serán un parque para los vecinos, el cual se dotará también de mobiliario urbano y de juego infantil. Además, contará con un mirador con magníficas vistas a la ciudad, aprovechando en este sentido las importantes tareas de limpieza y recuperación ambiental que se han llevado a cabo en la zona como trabajos previos a la adecuación de la playa, que finalmente será una realidad junto al centro municipal de Deportes Náuticos.
