En unos días, la Junta de Andalucía retomará la obra de acondicionamiento de la A-384 a la altura del cruce del embalse de Bornos, en el término de Arcos. Los trabajos, que en teoría dieron inicio el pasado diez de mayo con la simbólica visita del delegado territorial de Fomento, Federico Fernández, han estado paralizados alrededor de cuarenta días porque, según fuente de la Junta, la actuación no ha querido interferir en la recolección de cereales, ya que la obra se ejecuta junto a parcelas agrícolas.
Las obras, que admiten una inversión de casi medio millón de euros una vez licitadas y adjudicadas, consisten fundamentalmente en la creación de carriles de desaceleración y aceleración que permitan maniobrar a los conductores con mayor seguridad a la hora de girar hacia el pantano. Así pues, en breve se procederá a la instalación de la correspondiente señalización, tareas de pintura y retirada de arboleda, para dar paso a la obra en sí de acondicionamiento del peligroso cruce.
La actuación queda sobradamente justificada con la elevada siniestralidad del tramo, donde hace poco más de un año tuvo lugar el último terrible accidente de circulación que se saldó con víctimas mortales.
Esta intervención forma parte del proyecto integral de actualización de la carretera A-384, desde Arcos hasta el límite norte de la provincia, cuyo proyecto podría tramitarse en unos meses con una inversión total de 20 millones de euros. Esta obra, mucho más ambiciosa en su naturaleza, también vendrá a eliminar otros puntos negros que afectan a la totalidad de la Sierra y a su conexión con la bahía y Andalucía oriental. A estas actuaciones, se suma la obra de la carretera de Ubrique, con lo cual se cerraría la red viaria de la comarca en condiciones, si cabe, de mayor seguridad y comodidad para los usuarios.
