“Déjenme decirlo de la manera más clara posible: para el 31 de agosto de 2010 finalizará nuestra misión de combate en Irak”, afirmó el presidente estadounidense en un discurso en la base militar de Fort Lejeune, en Carolina del Norte.
Irak, admitió, “no es todavía seguro, y habrá días difíciles por delante” pero indicó que su decisión tiene en cuenta otras prioridades: “Encaramos el desafío de centrarnos en Afganistán y Paquistán; de aliviar el peso que recae sobre nuestros militares, y de reconstruir nuestra economía. Son desafíos que vamos a encarar”.
El presidente estadounidense apuntó también al realismo: “No podemos librar a Irak de todos los que se oponen a EEUU o simpatizan con nuestros adversarios.
No podemos sostener de modo indefinido un compromiso que ha impuesto presión a nuestros militares y que ha costado casi un billón de dólares al pueblo estadounidense”.
Según el calendario trazado por Obama, cerca de 90.000 soldados abandonarán Irak en los próximos 18 meses, un plazo un poco mayor de los 16 meses que prometió en la campaña electoral pero que, según aseguró, permitirá garantizar la seguridad en el país árabe.
Entre 35.000 y 50.000 permanecerán para asistir a las Fuerzas Armadas iraquíes hasta finales de 2011, cuando expira el plazo para la permanencia de las tropas estadounidenses acordado el año pasado entre Washington y Bagdad.
En una rueda de prensa telefónica, el secretario de Defensa, Robert Gates, no descartó que la presencia estadounidense pudiera prolongarse más allá de 2011, si bien indicó que eso dependerá de que Bagdad lo solicite.
En la actualidad hay desplegados cerca de 142.000 efectivos estadounidenses en suelo iraquí.
Obama promete un acercamiento a todos en Oriente Medio
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, indicó hayer que su país desarrollará un acercamiento “sostenido y guiado por principios” con todos los países en Oriente Medio, “incluidos Irán y Siria”.
En un discurso en la base militar de Fort Lejeune, en Carolina del Norte, Obama afirmó: “No podemos hacer frente a los desafíos regionales de manera aislada. Necesitamos una estrategia más sensata, más sostenida y exhaustiva”.
Estados Unidos se centrará de nuevo en la lucha contra Al Qaeda en Afganistán y Paquistán, los esfuerzos contra el programa nuclear iraní y una paz duradera entre Israel y sus vecinos, aseguró el mandatario.
Obama anunció recientemente el envío de cerca de 17.000 soldados adicionales a Afganistán. El presidente estadounidense quiere reforzar la presencia militar estadounidense en suelo afgano a medida que disminuye en Irak.