Valencia

Valencia recupera progresivamente la movilidad sobre las cicatrices de la dana

Al sur de Catarroja, en la vecina localidad de Albal, se trabaja para recuperar una estación que estaba recién construida y no se había puesto en funcionamiento

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  • Catarroja. -

La provincia de Valencia y en especial el área metropolitana recupera progresivamente la normalidad mes y medio después de la dana, con notables avances en las comunicaciones por tren y carretera, aunque también con complicaciones por las profundas cicatrices de la riada.

Este martes se ha reactivado el servicio ferroviario entre València y Catarroja (línea C-1), se ha restablecido el tránsito viario en la última de las 18 carreteras autonómicas afectadas por las inundaciones del 29 de octubre, la CV-36, y se ha puesto en marcha de una línea de autobús sustitutiva de la L1 de Metrovalencia para conectar municipios de la comarca de la Ribera Alta.

Al sur de Catarroja, en la vecina localidad de Albal, se trabaja para recuperar una estación que estaba recién construida y todavía no se había puesto en funcionamiento. Se prevé que pueda hacerlo a finales de enero.

Entre Catarroja y València (Alfafar-Benetússer y Massanasa) los trenes ya funcionan cada 30 minutos pero con restricciones de velocidad, por ese motivo se mantienen las líneas de autobuses complementarias, ya que las frecuencias ferroviarias aún no alcanzan los niveles previos a la dana.

El servicio de Cercanías en València sufrió importantes alteraciones desde el 29 de octubre debido a los daños en la infraestructura, de tal forma que Renfe ha establecido medidas provisionales para las líneas C1, C2 y C3, con una oferta diaria de 1.022 circulaciones y 56.000 plazas disponibles.

El compromiso del gestor ferroviario sigue siendo que la C1 y la C2 estén "totalmente operativas antes de Navidad", mientras que para la C3 no hay una fecha debido a la intensidad de los daños.

Carreteras

La Conselleria de Infraestructuras ha restablecido desde este martes la circulación en el vial provisional de la CV-36 que cruza el barranco del Poyo, de modo que se consideran totalmente recuperados los 47,3 kilómetros de 18 carreteras de competencia autonómica que habían quedado inutilizados tras la riada.

La riada, además de anegar casi todo el trazado de la CV-36, causó graves desperfectos en dos de las infraestructuras de la CV-36 a su paso por Alaquàs. Uno de los puentes quedó completamente derrumbado, mientras que el otro colapsó en uno de sus tramos.

La previsión es que las obras de reconstrucción de uno de los puentes finalicen a principios de febrero, y dos meses más tarde el otro.

Más de 100 millones de euros

En total, la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio tiene previsto destinar más de 100 millones de euros para la recuperación de varias infraestructuras de titularidad autonómica y de la red local.

Por otra parte, la Conselleria también ha dispuesto autocares para dar servicio a los municipios de la comarca de la Ribera Alta, cuyos vecinos no pueden utilizar todavía la L1 de Metrovalencia para llegar a la capital. 

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