Alejandro Ramírez – El aire acondicionado es un aliado precioso en este período, donde las temperaturas son abrasadoras. Si por un lado su uso nos permite no pasar noches en vela y días sin energía, por otro, su uso excesivo también puede causarnos problemas de salud.
Los expertos recomiendan no poner el aire acondicionado a temperaturas demasiado bajas, de hecho, el aire frío que se genera está relacionado con la aparición de molestias de diversa índole, y no solo en sujetos frágiles como ancianos o niños, sino también en aquellos que padecen patologías respiratorias, esqueléticas o dolores articulares.
Es, sobre todo, el cambio brusco de temperatura entre el calor exterior y el frío al entrar en cualquier lugar con aire acondicionado (casa, oficina, supermercado, bar) lo que puede desencadenar inflamación y dolor localizado en la zona cervical, que en ocasiones también puede ir acompañado de dolores de cabeza y mareos. De hecho, el cuello es la parte más expuesta al chorro de aire frío, y los músculos, debido al cambio de temperatura, se contraen rápidamente provocando un dolor agudo.
Por otro lado, la espalda también se ve afectada debido a que las articulaciones de la columna cuentan con músculos que juegan un papel importante en el mantenimiento de la postura. Si estos músculos se contraen, las articulaciones también se ven afectadas.
Prevenir la contractura
Muchas veces tendemos a pensar que la contractura se debe exclusivamente al chorro de aire frío, pero esto sucede cuando ya existe una tendencia a la contractura muscular. Por lo tanto, el resfriado es más un factor agravante que una causa. Por ello, si eres proclive a tener este tipo de molestias, es importante prevenir más que curar. Estos son algunos consejos:
- Si tienes aire acondicionado en casa, utiliza la función de deshumidificación, ya que muchas veces es la humedad la que provoca las molestias del calor.
- Ajusta la temperatura del aire acondicionado para que no haya una gran diferencia de temperatura entre el exterior y el interior, que en ningún caso debe superar los 5 o 6 grados.
- No te expongas a un chorro directo de aire frío.
- Cuando se viaja en tren, avión o autobús donde el aire acondicionado es especialmente fuerte, es bueno pensar en llevar siempre una prenda que cubra la zona del cuello, la garganta y la espalda.
Cuidado con los filtros del aire acondicionado
Independientemente de la inflamación cervical, es importante subrayar que el aire acondicionado necesita un mantenimiento periódico, especialmente con la limpieza de los filtros. De hecho, son la primera causa de algunas patologías como alergias, conjuntivitis, rinitis e inflamación de las amígdalas.
Los filtros bloquean bacterias, virus, hongos y partículas finas que atacan el cuerpo. Cuando no se han cambiado durante algún tiempo, ya no pueden contener las bacterias y otros patógenos, que comienzan a liberarse en el entorno circundante.